Sinopsis
En este episodio de "Reescribiendo la Historia", los historiadores Rommel Escarriola y Olmedo Beluche analizan críticamente los 500 años de la Ciudad de Panamá, desmontando mitos y exponiendo continuidades problemáticas.
- Orígenes y Fundación Ambiguos:
- Cuestionan la narrativa oficial de la fundación el 15 de agosto de 1519, señalando la "bruma" histórica que la rodea.
- Destacan la existencia de poblaciones indígenas preexistentes (probablemente gunas) con desarrollo agrícola y orfebrería, cuyo colapso demográfico (entre 100,000 y 200,000 muertes en 30 años) fue el verdadero inicio de la ciudad colonial.
- El "Transitismo" como Destino y Maldición:
- Coinciden en que Panamá nació como una ciudad de tránsito (para el oro español y el comercio interoceánico), una condición que ha determinado su economía y estructura social hasta hoy.
- Esta vocación generó una sociedad profundamente desigual desde el inicio: una élite blanca y criolla frente a indígenas y esclavos marginados, y un desarrollo raquítico del interior del país.
- Continuidades en la Desigualdad Urbana:
- Trazan una línea desde la Panamá colonial (dividida por la muralla entre élites y "arrabales") hasta la Panamá republicana.
- Con la construcción del Canal por EE.UU., la ciudad se fragmentó nuevamente: la Zona del Canal con su apartheid racial, y una ciudad panameña con barrios populares hacinados (Chorrillo, Calidonia) resultado de la especulación inmobiliaria de las élites locales.
- Señalan que, pese a la recuperación de la Zona del Canal, las áreas revertidas no han beneficiado equitativamente a la sociedad, perpetuando la marginación.
- Balance Cultural y Crítica al Presente:
- Afirman que la cultura panameña es un mestizaje que debe reivindicar sus raíces precolombinas, indígenas y afroantillanas, no solo la herencia hispánica.
- Lanzan una fuerte crítica al panorama cultural actual: el cierre del Museo Nacional Reina Torres de Araúz, el robo de piezas arqueológicas y del águila arpía, y la destrucción de murales artísticos.
- Concluyen que los 500 años se celebran en un contexto de profunda desigualdad social, recortes en educación y salud, y un abandono alarmante del patrimonio cultural, cuestionando qué es lo que realmente se está conmemorando.